martes, junio 24, 2014

Viaje a Estambul (4º Día - 1ª Parte)


Cuarto día en Estambul, martes 13 de mayo del 2014, y de momento no nos podiamos quejar del tiempo, quitando el primer día que cayeron unas gotas, el resto nos había respetado la meteorología. A eso de las 8 de la mañana ya estabamos levantados, y a las nueve aproximadamente, como de costumbre, sentaditos en el bar del albergue desayunando.

A las 9:30 de la mañana abandonabamos el albergue en dirección a la parada del tranvia que hay junto a la Mezquita Santa Sofia, donde cogimos el tranvia (3 TL cada uno) en dirección al final de la linea, Kabatas.


Es en esta zona donde se cogen los Ferrys  hacia las Islas Principe, asi que teniendo en cuenta que era un destino que teniamos previsto visitar, me pasé por los diferentes embarcaderos a curiosear precios y horarios. Por si alguno le interesa el dato, justo alado tambien esta el Campo de Fútbol del Besiktas, uno de los equipos turcos más conocidos y que actualmente se encuentra en obras.

Para luego pasar a lo que iba a ser uno de los platos fuertes del día, la visita al Palacio Dolmabahçe, que se encuentra a tan solo cinco minutos andando de donde te deja el tranvia.


El Palacio Dolmabahçe sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1924, año en que se abolió el califato. El estilo del palacio es una combinación de los estilos occidentales barroco, rococó y neoclásico mezclados con el estilo tradicional otomano.


El Palacio Dolmabahçe fue construido entre los años 1843 y 1856 por orden del Sultán Abdülmecid. En su construcción intervinieron cuatro arquitectos del Departamento Real de Arquitectura del Imperio Otomano. Con una fachada de más de 600 metros y una superficie de 15.000 metros cuadrados, el Palacio Dolmabahçe es el edificio más grande del país. Tiene 285 habitaciones, 43 salas, 68 lavabos y 6 baños turcos. En 1984 el palacio fue convertido en museo.


Afortunadamente no tuvimos que hacer mucha cola, y tras esperar 40 TL cada uno (entrada que daba acceso a todos los recintos del palacio, las habia más baratas con menos accesos), a eso de las 10:10 de la mañana, entrabamos en el famoso y lujoso Palacio.


Eso si, en el interior del Palacio, tanto en las habitaciones, como en los diferentes museos de joyas, relojes, etc, que hay, esta totalmetne prohibido hacer fotografias, asi que esta de una de las cupulas de uno de los salones es una de las pocas fotos que conseguí hacer sin que me vieran.


A eso de las 12:30 de la mañana, y después de recorrer buena parte de los jardines, y absolutamente todos los museos a los que da acceso la entrada, o por lo menos eso creo, abandonamos el Palacio siguiendo la calle Meclisi Mebusan hasta llegar a la estación de Findikh, donde nos adentramos entre calles en dirección a la Plaza Taksim. La verdad es que según el mapa la plaza estaba cerca, pero lo que no ponia en el mapa era que el desnivel era considerable, convirtiendose la caminata en una dura escalda entre calles bajo un sol torturador. Días despues me dí cuenta de que existe en Funicular subterraneo que sube directamente desde la Estación de Kabatas a la Plaza Taksim.


Las cosas como son, llegamos a famosa Plaza de Taksim comletamente estenuados, así que despues de hacernos las correspondientes fotos, y de disfrutar un poco de las vistas, buscamos un sitio a la sombra donde sentarnos y tomarnos un refresco con el que recuperar el aliento.


Eran las 13:30, y la verdad es que el Sprite fresquito que nos tomamos a la sobra debajo de una de las sombrillas que veis en la foto sirvió para recuperar unas fuerzas que ya empezaban a flaquear (10 TL los dos refrescos), ya que hacia calor, y lo que es peor, teniamos una gran humedad en el ambiente.


Una vez recuperados de nuestra caminata, o mejor dicho, de nuestra escalada, localizamos la famosa Istiklal Avenue, la famosa calle de las tiendas, y nos adentramos entre la gente. Era el momento feliz de mi madre, el momento de disfrutar de tiendas y escaparates, algo que como os podeís imaginar, a mi me entusiasma.


Era el momento de localizar tambien algún sitio para comer, pero mientrás lo haciamos, decidí comprar un pnecillo salado (1TL) de esos que vendían en los puestos callejeros, para probar que tal estaba e ir matando un poco el hambre.

Continua ...

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