Tercer día de mi viaje, y aunque era sábado, como hago
habitualmente, madrugué un poquito, así que a las 7:30 de la mañana ya estaba
salseando un poco en internet, leyendo las noticias de la prensa nacional en mi tablet y
duchándome y preparándome para un nuevo día de pateada por Sarajevo.
A eso de las diez de la mañana salí del albergue, y lo primero que hice fue tirar hacia la parte vieja para curiosear el ambiente que había a esas horas. De camino hice una pequeña paradita en una pastelería para comprarme un dulce típico (un dulce de coco) llamado Kokas Salama (1,5 KM) con el que coger algo de fuerzas, aunque ya me había tomado un cafecito caliente en el albergue a modo de desayuno.
Después de atravesar todo el casco antiguo de la ciudad y de
pasar por la zona de la Llama Eterna, decidí seguir atravesando la ciudad hasta
llegar a la llamada Avenida de los Francotiradores, una de las zonas de la
ciudad que protagonizo algunos de los momentos más dramáticos de la guerra y que pudimos ver
casi en directo en los diferentes medios de prensa y comunicación desde el resto de Europa.
Una avenida donde se encuentra el ya famoso Hotel Holidays
Inn, hotel donde se alojaba la prensa en tiempos de guerra, y el edificio del
Parlamento, cuya quema y bombardeo fue uno de los momentos históricos de la
guerra sufrida en esta ciudad.
Seguí avanzando por la famosa y grande avenida hasta llegar a la Embajada de los Estados Unidos, un edificio que más adelante me serviría en más de una ocasión para orientarme en los mapas y en la ciudad y que como os podeís imaginar estaba rodeado de medidas de seguridad.
Según veía en el mapa, más o menos detrás de la embajada se encontraba situada la estación de tren de la ciudad, así que decidí pasarme para ver exactamente donde estaba y enterarme bien de los horarios de trenes para viajar a Mostar, otra de las ciudades del país que tenía intención de visitar.
La estación de tren esta a unos diez minutos andando de la Embajada, y justo alado se encuentra la estación de autobuses de largo recorrido de la ciudad. Eso sí, esta prohibido hacer fotos del interior, asi que me tuve que limitar a hacer esta foto de la fachada exterior.
A lo tonto lleva ya un buen rato andando, y aunque no hacía excesivo calor, hay que decir que hacía más bien calor, así que despues de enterarme de los horarios de los trenes, decidí volver hacía el centro de la ciudad por un sitio diferente al que había hecho el camino de ida, pero observando y fotografiando siempre algunas de las muchas fachadas que recordaban el horror y los destrozos de la guerra.
Poco a poco fui llegando a un parque que esta muy cerca de la zona de la Llama Eterna, al final de la Calle Cemalusa y donde algunos equipos de televisión graban la que parecía una Ofrenda Floral de autoridades en un pequeño cementerio.
Más tarde me enteraría que en este pequeño cementerio descansan los cuerpos de algunos de los muchos niños muertos en la guerra y a los que se hace un pequeño homenaje con esta fuente que veís a mis espaldas.
Entre una cosa y otra ya habiamos pasado de las doce y media o una del mediodia, así que decidí hacer una parada técnica en un Bar del casco antiguo, para tomarme una cervecita y curiosear un poco en internet aprovechando las conexiones WiFi libres que normalmente había en este tipo de establecimientos.
En esta ocasión me pedí una cerveza negra (4 KM - 2€), un buen aperitivo que degusté mientrás veía algunas fotos que me mandaban de la Boda de mi buen amigo Luisma que se celebraba en esos momentos en San Sebastian.
Continua ...
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