La semana pasada, invitado por mi amigo Luisma, tuve la oportunidad de acudir a Anoeta a presenciar el primer partido de la eliminatoria de Copa entre la Real Sociedad y el Mallorca.
El encuentro no fue gran cosa, y aunque el equipo local no hizó un gran partido, consiguió llevarse un resultado de 2-0 que dejaba las cosas bastante faciles para el partido de vuelta, un gol en el campo del rival compricaría las cosas al Mallorca de gran manera.
Y así sucedió ayer, al cuarto de hora de comenzar el partido en Mallorca, la Real Sociedad consiguió ponerse con un 0-1 por delante que hacía presagiar un pase a la siguiente ronda sin demasiados sustos.
Pero entonces pasó lo que nadie podía esperarse, los jugadores perdieron la concentración, sobre todo en la defensa y en la portería, y permitieron algo increible, que en tan solo 7 minutos, el equipo balear consiguiese hacer nada más y nada menos que cuatro goles.
Todo por lo que se había luchado durante más de 120 minutos de partido, entre el partido de ida y lo que se llevaba de vuelta, tirado por la borda en tan solo siete minutos.
Ya en la segunda parte no supieron reponerse del palo recibido, y encajaron otros dos goles más que deja el resultado en un escandoloso 6-1 que nadie podía esperarse.
Ahora veremos que es lo que dice el entrenador, pero sinceramente a mi me parece desde hace tiempo, que con esta forma de juego, el equipo no va a llegar muy lejos.
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